Espacio de expresión sobre Violencia Digital, Comisionada Sharon Morales Martínez
Es un gusto poder ser parte de este espacio de expresión que resulta imprescindible, pues en una sociedad que se encuentra en constante cambio, en el que las tecnologías de la información y comunicación se han convertido en una herramienta básica y necesaria en la interacción social, su aprovechamiento resulta necesario para compartir ideas y reflexiones sobre los temas actuales más relevantes.
En la actualidad, hemos visto cómo han surgido nuevas formas de violencia inmersas en publicaciones diarias que forman parte de un contenido que consumimos o compartimos cotidianamente en las redes sociales y plataformas digitales, las cuales aunque tienden a estar mayormente dirigidas a las mujeres, pueden afectar a todas las personas sin importar su género, sexo, color de piel, nacionalidad o cualquier otro rasgo.
Por ello, resulta imperante que tanto el marco normativo como las instituciones garantes de Derechos Humanos, como la sociedad en general evolucionen para adaptarse a la nueva realidad y con ello generar una cultura de la prevención, además de promover mecanismos para erradicar las formas de violencia digital que han existido desde el inicio de la modernidad globalizada, las cuales son cada vez más frecuentes.
No podemos negar la existencia del ciberbullyng, sextorsión, grooming, por mencionar algunas, las cuales son conductas de las que hace 10 años no se tenía conciencia; sin embargo, gracias a los esfuerzos de grupos de víctimas y derechos humanos, ahora tenemos instrumentos jurídicos como la Ley Olimpia, fruto de la lucha de una mujer quien fue víctima de violencia digital y cuya experiencia y labor social, desencadenarían una serie de reformas a los Códigos Penales de las Entidades Federativas, mismas que significan un gran avance en la lucha por los derechos y el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, no obstante es nuestro labor como órgano Garante en materia de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales el seguir impulsando y fortaleciendo la educación en materia de respeto a la privacidad, integridad personal, libertad de expresión, entre otros, para generar espacios de conexión y comunicación libres de violencia.
A fin de lograr este objetivo es necesario reconocer y visibilizar las voces de las víctimas, quienes a través de sus experiencias e historias contribuyen a romper con los prejuicios y estereotipos que impiden el cambio social hacia una cultura de tolerancia, respeto y libertad.